4 platos que mejoran con las almejas

  1. El arroz con toques de mar. Algunas personas le llaman paella de mar, pero no queremos entrar en polémicas. Digamos que el arroz, con unas almejas y unos mejillones puede estar muchísimo más apetitoso. A partir de ahí, se pueden añadir más cosas como langostinos o incluso verduras. Y, cada cual, que lo llame como más le guste. Pero que no falte un buen distribuidor de almeja congelada que nos permita preparar este plato durante todo el año con todo el sabor y el máximo de calidad, a un precio excelente.
  2. Los espaguetis sabor mar. O como les llaman los italianos, “frutti de mare”. Pero, de nuevo, no queremos polémica y como seguro que la receta que damos tiene algo que no se corresponde con la auténtica, les llamaremos espaguetis sabor mar. Se acompañan de unas buenas almejas, de mejillones, unos langostinos y salsa de tomate natural. Y a disfrutar de un plato rápido de hacer, ligero y que sabe tan bien que te chuparás los dedos. Es de esas comidas que te dejan con la sensación de haberte dado un lujo, cuando has comido algo a muy buen precio.
  3. Merluza al cava. La merluza al horno con un toque de cava es todo un manjar. Si en la salsa añadimos almejas, entonces tendremos un plato que va a seducir al paladar más exigente. Quedaremos genial con cualquier invitado y no estaremos haciendo nada especial. Puede sustituirse la merluza por una lubina de ración. Solo hay que poner en una bandeja aceite, patata panadera, cebolla, el pescado y regar con un generoso chorro de cava. Se añaden las almejas y a disfrutar de una comida muy fácil de hacer, que se preparara bastante rápido y que sabe a auténtica gloria.
  4. Fideos con almejas. Los fideos pueden ser un plato de los que llamamos cariñosamente, de andar por casa. Pero cuando en lugar de acompañarlos de pollo lo hacemos con almejas y unas verduritas de temporada, estamos ante una receta digna del mejor chef. Una sabrosa forma de darse un capricho sin tener que preparar nada muy especial, pero que hará que la mesa parezca de celebración. Cuando las almejas son buenas, el plato gana mucho, así que dentro de las congeladas, elige las que tengan calidad y un buen tamaño, para que llenen bien la boca al comerlas.

4 empanadas que triunfan

Las empanadas están de moda. Muchos restaurantes las incorporan a su carta porque les dan mucho juego y muchos bares recurren a un buen distribuidor de masas congeladas para hosteleria para poder hacerlas de forma casera, pero con mucho menos trabajo.

Tal como sucede con otras cosas, las modas también cambian en lo que se refiere a las empanadas. Si antes triunfaban las de carne y atún, ahora hay una grandísima variedad y la gente quiere experimentar con sabores muy diferentes y novedosos. Casi cualquier cosa vale y estas son algunas de las empanadas que triunfan.

-La empanada de pulpo. El pulpo vale absolutamente para todo, hasta para la empanada. El sabor del pulpo con pimientos y cebolla le dará un toque muy especial a este manjar, haciendo que sea un plato de chef. Una empanada para los que gustan de los sabores del mar y quieren algo diferente y muy intenso.

-La empanada de queso y jamón. No hablamos del pastelón de hojaldre típico, sino de empanada con masa de pan gramado, pero rellena de queso y jamón. Existen variedades un poco más fuertes, como las empanadas rellenas de lomo y queso ahumado o incluso las que tienen variedades de queso diferentes, al estilo de las pizzas. Es una alternativa de empanada que suele gustar mucho a los más jóvenes.

-La empanada de pollo adobado. La empanada de pollo o de pollo adobado es casi un clásico. Pero como se escapa de las dos variedades de siempre, vamos a incluirla. Sobre todo, porque la de pollo adobado sí que es más actual. Se hace con pechuga en dados aliñada con pimentón, pimienta, sal, perejil, cebolla y ajo. Se puede dejar el adobo incluso de un día para otro para darle intensidad y carácter.

-La empanada de setas. Por último, la empanada de setas, una delicia que es más común en lugares en los que hay mucha tradición de utilizar setas y champiñones en la cocina. Se puede preparar de muchas formas diferentes, con sabores más intensos o suaves. Incluso hay quién combina champiñones con queso al estilo de la pizza. Pero con queso azul tiene un gusto más adulto y original. Las setas se pueden mezclar también con bacon, dándoles un toque salado muy atractivo o incluso hay quién cree que la mejor combinación es con pollo, en una fusión de la empanada anterior con esta.

¿Qué son las rabas?

Por rabas se entiende una forma de cortar el calamar en tiras anchas. Se trata de un corte diferente a los típicos aros de calamar que se han comido tradicionalmente. Las rabas son típicas de Euskadi y de Cantabria, pero hoy podemos encontrarlas en prácticamente toda España.

Mientras que los aros de calamar suelen ser algo finos y con una textura crujiente, las rabas son gruesas y llenan más la boca. Pero en ambos casos la calidad es la misma ya que el producto es idéntico. Podemos encontrar rabas rebozadas frescas o rabas congeladas para hosteleria con tanta calidad estas últimas que pueden incluso resultar complicadas de distinguir.

El problema está en que en algunos establecimientos en lugar de servir calamar sirven pota o potón, que es un producto mucho más económico y que tiene un sabor bastante menos intenso. Este tipo de “primos lejanos” del calamar son de mayor tamaño y por eso no se suelen encontrar en aros, pero es fácil imitar al calamar cortándolos en rabas.

No se pueden vender rabas y que estas sean de pota, potón o similar. Las rabas, sobre todo si no se especifica otra cosa, tienen que ser de calamar nada más. Pero es un engaño o fraude que, por desgracia, es bastante frecuente. Sobre todo, en lugares con mucho tránsito de gente como los puestos de verano en los que paran muchas personas que no comen este tipo de platos de manera habitual y que pueden incluso desconocer qué son realmente, por lo que al servirles un producto diferente no pueden darse cuenta de la diferencia.

Otra cosa es que en la carta figuran rabas de potón, ya que, en este caso, aunque el término podría no estar utilizado correctamente para los puristas, el cliente sabrá exactamente por lo que está pagando y qué se le va a servir, lo que ya no estaría siendo un engaño.

Si un cliente es consciente del engaño, puede denunciar al establecimiento para que se investigue qué es lo que están sirviendo realmente y si se está produciendo un fraude al consumidor. Si bien los productos antes mencionados pueden ser muy ricos y no suponen ningún problema para quienes los comen, el hecho de cobrarlos a un precio muy superior al que les corresponde y de hacer creer que son otra cosa, es totalmente ilegal y tendrá consecuencias para el local.

Aplicaciones para el comercio de proximidad 

Que el mundo está cambiando también en la forma en la que consumimos es toda una realidad. Si en muchos sectores el comercio electrónico está plenamente establecido, es un hecho que el sector alimenticio también está en pleno progreso. Pero no solo las multinacionales se benefician del mercado electrónico, también existen nuevos mecanismos para servir de enlace entre el comercio de proximidad y el consumidor.

Algunos proyectos que están apareciendo van en esta línea. Son aplicaciones que usan las tiendas de alimentación para ofrecer sus productos a los consumidores de una determinada zona. Por ejemplo, una tienda de barrio en la que se puede Comprar quesos franceses y italianos ofrece también sus productos en la zona en la que está presente la tienda. A este comercio se suman otros muchos del barrio de forma que un consumidor puede hacer una compra de diversos productos de tiendas diferentes, pero todas ellas pertenecientes al barrio. Un repartidor se encarga de recoger los productos en las diferentes tiendas de la zona y llevarlos al cliente. 

Estas aplicaciones todavía están en fase de desarrollo, pero se trata de un gran avance de cara a ofrecer los beneficios del mercado electrónico también al comercio de proximidad. Y es que nos encontramos en una fase en la que cada vez son más los consumidores que afirman estar interesados en consumir preferentemente tanto productos de temporada como de comercio de proximidad. Se trata de reducir el impacto medioambiental del consumo beneficiando tanto a los productores de la zona como a distribuidores y vendedores.

De cualquier forma, estas aplicaciones están siendo seguidas muy de cerca por los propietarios de estas tiendas. En estos momentos es cierto que la mayoría de consumidores prefieren ir físicamente a la tienda a Comprar quesos franceses e italianos, pero durante este tiempo de pandemia se hizo más notorio la necesidad de crear fórmulas alternativas para que los consumidores puedan tener sus productos en casa sin necesidad de pasar por la tienda. Y estas aplicaciones pueden convertirse en un futuro a medio plazo en la principal alternativa para comprar en las tiendas de barrio… sin bajar a la tienda.

El menú de las fiestas 

Todos los años pasa lo mismo, mi madre siempre dice que la siguiente Nochebuena ella no cocina. Pero llegan las fiestas y todo el mundo la vuelve a mirar. Y ella dice: “Bueno… vale”. Pero este año los hijos hablamos entre nosotros para cambiar de una vez el panorama. Porque ya estaba bien de que nuestra madre tuviese que cargar ella sola con la presión de cocinar para todos en las fiestas.

Así que la avisamos con tiempo y le dijimos que esta vez no se preocupara que lo hacíamos todo nosotros. Y ella respondió: “no, yo me preocupo, los que os deberíais preocupar sois vosotros…”. ¿Qué quiso decir con eso? El tiempo lo dirá. Por nuestro lado, debíamos poner todo de nuestra parte para tratar de que la reunión fuese lo mejor posible.

Pero, ¿cómo preparar una cena a tantas manos? Iba a ser todo un reto. Para empezar, debíamos elegir el menú. Queríamos mantener la tradición, pero tratar de dar alguna sorpresa, para que se notase que era un día especial, un cambio en la historia de nuestra familia. De cualquier forma, sabíamos que algunos platos eran imprescindibles, como el pulpo que tanto le gusta a nuestra madre, así que miramos pulpo congelado para hosteleria para estar preparados. 

Teniendo en cuenta como está el patio y todo eso de la falta de suministros, empezamos a temer que tal vez si tardábamos demasiado en elegir el menú cuando llegase el momento no tuviésemos disponible alguna cosa. Así que abrimos un grupo especial de WhatsApp para la cena y tuvimos una reunión de urgencia. Concluimos que era mejor prevenir que curar y que, entre todos, adelantaríamos la compra de Navidad.

Así que no solo compramos pulpo congelado para la hostelería para tenerlo a buen recaudo, sino que también compramos la carne, el resto del pescado y los postres, con especial atención a los turrones. Y es que, en nuestra familia, además de ser muy golosos, hay muchos niños así que nuestras despensas se llenaron de turrones. Al final almacenamos tanta comida que podríamos celebrar varias Nochebuenas seguidas.

El quinto sabor 

Para comprender la idiosincrasia de un país extranjero tienes que viajar a él, al menos, dos veces. O vivir en él una temporada, claro. Por eso aun me queda, como mínimo, un viaje a Japón, que no sé cuándo llegará, tal como están las cosas. Pero si hay algo que no comprendí bien en el primer viaje, quizás porque no tuvimos el tiempo suficiente, fue la gastronomía. Quién me iba a decir que empezaría a entender algunas cosas más sobre la cocina japonesa en un viaje a Italia…

Aunque en los viajes no es fácil cargar con comida y llevarla de vuelta a casa por el peso y los líos que hay a veces en las aduanas, si el asunto lo merece, lo hacemos. En nuestro último viaje por Italia decidimos Comprar queso parmegiano reggiano porque era un queso que teníamos muchas ganas de probar. Y una vez que lo hicimos, no tuvimos más opción que llevar una pieza de vuelta a casa.

Yo soy de esos que disfruta mucho comiendo, pero también leyendo sobre la historia de la alimentación, de cómo se fabrican los alimentos y demás. En el caso del queso parmegiano reggiano descubrí que incluye el denominado quinto sabor, el umami. Y entonces me puse a investigar sobre el umami y entendí muchas cosas sobre la cocina japonesa.

Desde tiempos remotos, en Japón ha existido la noción de un quinto sabor que se distingue de los clásicos dulce, salado, amargo y ácido. Este sabor se puede apreciar en mucha cocina japonesa y de otros países de Oriente. Es una suerte de sabor salado, pero no es exactamente lo mismo. Porque buena parte de la cocina japonesa tiene mucho sabor, pero poca sal. En Occidente cuando hablamos de sabor suele asociarse a la sal, entre otros condimentos, pero allí es diferente.

Pero el umami no es exclusivo de Japón como entendí al Comprar queso parmegiano reggiano. De hecho, después de las investigaciones hace ya un siglo de un científico japonés, el glutamato, que consideró responsable del umami, pasó a ser una sustancia que se puede añadir a los alimentos en todo el mundo.

Nuevos sabores 

Nunca había sentido mucha atracción por el marisco. Aunque me lo habían ofrecido algunas veces, me daba un poco de reparo: siempre he sido de comer mucho con los ojos. Pero todo cambió cuando empecé a ir a comer a casa de mis futuros suegros. Ellos son unos fanáticos del marisco. Viven en un pueblo marinero y lo tienen a un paso de casa, como se suele decir. Y cada vez que yo iba a comer o cenar… marisco.

Yo ponía caras raras, trataba de negarme, pero no es lo mismo comer en casa con tu familia que ir a casa de los suegros. No existe la misma confianza y uno teme quedar mal si se niega a comer determinado plato. Además, para ellos, nadie en su sano juicio podría negarse a comer marisco, la mayor delicatessen que existe… 

 El padre de mi novia era especialista en la compra y preparación de marisco. Buscaba un Proveedor de buey de mar congelado y lo ponía en la mesa listo para servir. Y así con el gambón, el centollo, los langostinos y demás. Y yo sin saber muy bien qué hacer con aquellos instrumentos que nunca había usado. Lógicamente, mis suegros no eran tontos y pronto se dieron cuenta de que yo no era muy ‘especialista’ en marisco y me ayudaron. Me ayudaron a seleccionar la carne y a usar los cubiertos especiales para el marisco… pero no me permitieron no comerlo.

Y así fue como acabé apreciando el marisco. Su sabor es delicioso, y aunque es un poco difícil de comer (no me gusta nada mancharme para comer) el esfuerzo merece la pena. Al final, terminé acompañando a mi suegro en alguno de sus compras de marisco. Quiso que fuera con él a buscar un Proveedor de buey de mar congelado, pero también le acompañé a la rula donde me enseñó todo lo que sabía. Me acabó adoptando como su aprendiz confiando en que yo mantuviera después la tradición familiar pasándoselo a sus nietos… Ahora que los nietos han llegado, puede estar tranquilo: sabrán apreciar el buen marisco desde bien pequeños.

Hamburguesas, un negocio siempre en auge

Las hamburguesas son un alimento que tiene mala fama en muchos aspectos: son muy calóricas porque tienen bastante grasa y la carne no suele ser de la mejor calidad. Sin embargo, son muy sabrosas, en parte precisamente a la proporción de grasa que tienen y en parte por todo lo que las acompaña. Resultan muy fáciles de comer, incluso en la calle, son económicas y son perfectas para consumir con amigos cuando se quiere una comida rápida y satisfactoria.

Por eso, muchos negocios de hostelería no lo han dudado, han instalado una buena campana extractora, una plancha y cuentan en su carta con sabrosas hamburguesas que se hacen en un momento, incluso fuera de horario de cocina y que se venden tanto para el consumo en el local como para llevar.

No son pocas las cafeterías que se buscan un buen distribuidor de preparados carnicos congelados y los findes de semana abren muy temprano para ofrecer a la gente que vuelve a casa tras la fiesta, la posibilidad de tomar un delicioso bocadillo caliente o una hamburguesa antes de volver a casa. Y también esa misma cena antes de salir. Con todo el juego que les proporcionan los horarios legales, sacan el mejor partido a su plancha y a las hamburguesas de su distribuidor para hacerse con un público hambriento y que quiere comida rica y económica.

Es fundamental contar con un buen distribuidor de cárnicos congelados ya que cuanto mayor sea la calidad de estos, más éxito tendrán. Además, también se debe de contar con un pan delicioso que las acompañen y varias opciones para combinar: queso, bacon, lechuga, cebolla etc.

Por otro lado, hay que tener la mayor amplitud posible de horarios y adecuarse a cada uno de ellos. Por ejemplo, mesas corridas para atender cumpleaños y meriendas en grupo por las tardes y espacio en la barra para servir hamburguesas para llevar por las mañanas o al mediodía cuando los clientes quieren llegar, coger su comida y consumirla más tarde en casa o, tal vez, en la oficina.

Por último, además de que el producto tenga calidad y se ofrezcan variaciones, hay que darle un precio atractivo que haga que el cliente se sienta todavía más tentado. Y ese precio puede acabar de redondearse con menús que incluyan patatas y refrescos, al estilo de las grandes cadenas, pero con el sabor auténtico del local de barrio.

Cuando debemos de optar por la leche desnatada

¿Es mejor la leche desnatada que la entera o la semi? La respuesta es que dependerá de cada caso y de las necesidades de cada persona. Si hablamos de niños sin patologías de ningún tipo, la leche entera siempre va a ser la mejor opción porque les proporciona grasa saludable para su desarrollo. Pero en el caso de las personas adultas, podemos reducir este consumo de grasa, que ya no es necesario, con opciones como la leche semi o la desnatada.

Las calorías leche desnatada son aproximadamente 34 por cada 100 ml, mientras que las calorías de la leche entera 63. Esto es una diferencia considerable, ya que cuando tomamos un vaso de leche consumimos aproximadamente 250 ml, lo que supone una diferencia de más de 72 calorías solo en ese vaso.

Para quienes cuidan su peso y necesitan contar hasta la última caloría, estamos hablando de diferencias importantes y por eso deberán tenerlo en cuenta y optar por la leche desnatada, sobre todo si acostumbran a tomar más de esa cantidad a lo largo del día. Para quienes no tienen problemas de sobrepeso, la leche semi es la más ajustada, porque tiene el mejor equilibrio entre el sabor intenso de la leche y la cantidad de grasa y de calorías de cada vaso.

También están los que no miden calorías, pero si la grasa que consumen, caso de algunos deportistas que necesitan bajar su materia grasa para competir.  En este caso, nos encontramos que este vaso de 250ml de leche entera tendría 9 gramos de grasa, mientras que si es leche desnatada solo 0,75 gramos. La diferencia aquí es todavía más significativa, por lo que la leche desnatada sería la mejor opción o incluso se debería de buscar una 0% materia grasa.

La leche desnatada es también la mejor opción para personas que tienen problemas para digerir las comidas grasas, ya que al no tener prácticamente resulta mucho más sencillo hacer la digestión. No es el caso de las personas intolerantes a la lactosa cuyos problemas digestivos no están relacionados con la grasa, sino con el azúcar de la leche y tiene que tomar las variedades sin lactosa.

Por último, es importante que quienes eligen leche sin lactosa no aprovechen esta circunstancia para beber el doble, ya que los beneficios que podrían obtener en su dieta al tomar esta leche se esfumarían por completo.

INTENTANDO APROVECHAR EL MOMENTO

Una pareja amiga mía se está pensando en montar una empresa de catering para cuando termine todo esto del coronavirus, porque creen que cuando llegue una vacuna y ya podamos volver a la antigua normalidad va a haber una gran cantidad de fiestas y convites donde pueden hacer un buen dinero si se lo montan bien, pero para hacerlo bien hay que pensar en muchas cosas y tenerlo todo preparado. También habían pensado en ofrecer sus servicios de catering a colegios que tengan comedor, aunque muchos de ellos supongo que ya tendrán contratados los servicios de alguna empresa de catering similar. 

 

Lo primero que hay que pensar es en los suministradores de los productos que se vayan a servir, para ello creo que se han puesto en contacto con una empresa de venta de productos congelados para catering y creo que les han dado muy buenos precios. Solo espero que no tengan  la mala suerte de que vaya el chicote a algún convite que ellos sirvan, porque ya sabemos todos lo que el chicote piensa sobre la comida congelada.

Personalmente creo que muchas comidas congeladas están realmente buenas, solo hay que tener un poco de mano al cocinarlas.

 

Encontrar unos buenos camareros que sirvan bien los platos en las mesas también es algo esencial, aunque supongo que con un poco de práctica cualquier persona con buena presencia les serviría bien. Ya que hay que dar siempre una buena impresión. En nuestra pandilla hay varios integrantes que trabajan de camareros en restaurantes, aunque no creo que puedan contar con ellos siempre ya que casi todos los fines de semana están ocupados en sus respectivos trabajos. Supongo que no les quedará más remedio que tener que contratar a camareros para poder llevar a cabo los servicios.

 

Yo pienso que hoy en día no es el momento más oportuno para intentar montar un negocio, más que nada porque no sabemos cuando va a ser cuando llegue la normalidad real, pero por mi parte voy a apoyarles en todo lo que pueda y espero que les vaya realmente bien en esta nueva aventura en sus vidas.