No tengo nómina y no quiero pagar comisiones bancarias

Las comisiones bancarias han llegado a ser muy abusivas. Hoy, se cobra a cualquier persona por entrar en una oficina bancaria a ingresar dinero en una cuenta, algo que sería impensable hace muy poco tiempo. Esto está suponiendo un auténtico calvario para todas aquellas personas de cierta edad que se encuentran en la situación de tener que realizar alguno de estos trámites.

Por suerte, cada vez son más las personas mayores que aprenden a manejar la banca online o los cajeros, ya que es algo fundamental hoy en día para poder ahorrarse mucho dinero. También aprenden que, aunque lleven toda la vida teniendo su dinero en un banco en concreto, pueden cambiarlo sin demasiados problemas cuando no les convienen las condiciones.,

Así, ahora saben que si tienen domiciliada su pensión pueden conseguir una cuenta sin comisiones y no pagar por su tarjeta ni por el mantenimiento de la cuenta, ahorrando mucho dinero todos los años. Por la cuenta que les tiene, están modernizándose en lo que es su trato con el banco tras haber descubierto que las personas que allí trabajan pueden traicionarles, tal como ocurrió con las preferentes que fueron vendidas en gran parte a personas de avanzada edad.

Si nuestros mayores pueden aprender también podemos aprender los que tenemos una edad menos avanzada. Incluso podemos informarnos y encontrar una cuenta sin comisiones sin nomina. Sí, estamos acostumbrados a que para evitar el pago de comisiones tenemos que domiciliar unos ingresos fijos, pero no todo el mundo dispone de ingresos fijos ni de una nómina que se cobre todos los meses.

Por suerte, la nómina no es ya imprescindible para conseguir disfrutar de todas estas ventajas y hay bancos online que te permiten abrir una cuenta sin gastos y sin tener que domiciliar la nómina. Una gran ventaja para quienes no tienen ingresos fijos. Ahora sí, se puede disfrutar de una cuenta con las mejores condiciones sin tener que tener nómina.

La banca online ha traído muchas comodidades y grandes ventajas a todo el mundo y resulta tan fácil de manejar que incluso las personas mayores acaban acostumbrándose, al menos en parte. El gran ahorro que puede suponer es el mejor estímulo para aprender y para cambiar nuestro modo de actuar con los bancos. Nos proporciona un mayor control sobre nuestro dinero y permite que podamos realizar cualquier gestión sin importar dónde estemos o qué hora sea.