Logopedia en ancianos

Si te preguntas qué puede hacer un Gabinete de Logopedia en Vigo por tus mayores, te sorprenderá descubrir muchísimas cosas. La logopedia ayuda a los ancianos en muchos terrenos diferentes. Para comenzar, en la primera visita el profesional evalúa los trastornos que la persona puede tener en el habla, en el lenguaje y en la audición. También realizará una evaluación de sus capacidades cognitivas y puede ayudar a llevar informes al respecto. Otro dato importante es si el anciano puede presentar problemas de deglución (disfagia).

Una vez realizado el estudio, se trazará un plan de ayuda a la persona que puede comprender campos muy diferentes. Si el anciano tiene problemas para tragar, se le ayudará con ejercicios y masajes para facilitar el movimiento muscular. El logopeda también informará a la familia de cómo ayudar a la persona, proponiendo por ejemplo el uso de espesantes en los líquidos o dando pautas sobre las posturas más adecuadas para la comida.

La estimulación mental también forma parte del trabajo del logopeda. Puede ayudar con ejercicios de estimulación cognitiva, pero también con trucos como asociaciones mnemotécnicas para recordar las palabras que se le olvidan. Se trata de que la persona pueda expresarse lo mejor posible, lo que ayudará a su vida social. Los problemas de audición o de expresión pueden llevar al aislamiento del anciano y a una pérdida importante de su calidad de vida y disfrute.

Los logopedas también contribuyen a mejorar la vida de pacientes con enfermedades crónicas como el Parkinson, ayudando con programas individualizados para cada paciente, tratando aquellos puntos en los que necesitan un mayor apoyo.

Por desgracia, la logopedia es una especialidad que todavía es muy poco conocida, por lo que muchas familias no recurren a estos profesionales que podrían mejorar mucho la calidad de vida de sus mayores, pero incluso mejorar su salud. Muchos ancianos tienen disfagia y no se detecta hasta que un logopeda se da cuenta de ellos o nos da las pautas para detectarlo en casa. Cambios en la voz al comer, fiebres de origen desconocido o incluso la aparición de restos de comida al sonarse pueden ser indicadores de este problema.

Cuando la disfagia no se trata, puede acabar causando atragantamientos cada vez más peligrosos o incluso que fragmentos de comida acaben en el pulmón, causando infecciones que pueden ser muy peligrosas, sobre todo en pacientes con otras patologías y un sistema inmunológico débil.