Tipos de carpetas y archivadores para documentos

Las carpetas y archivadores son herramientas de indiscutible valor en oficinas y entornos similares, ya que permiten almacenar, transportar y proteger toda clase de documentos. Su versatilidad es también notable. En el mercado puede encontrarse una variada tipología de diseños, con carpetas para todas las necesidades: de clip, con gomas, de congreso, etcétera.

 

En primer lugar, las Carpetas con Anillas se caracterizan por el uso de arandelas ajustables para guardar y mantener unidos folios previamente perforados. Este elemento metálico está sujeto a una pieza en el lomo, generalmente metálica, que conjuntamente aportan solidez estructural al producto y alargan su vida útil.

 

Los portapapeles, carpetas con clip o tableros con pinzas son otro diseño muy popular, por la posibilidad de archivar documentos y de posibilitar su edición al mismo tiempo. Debido a esta polivalencia, estas carpetas reciben una intensa demanda en fábricas, industrias, obras y espacios similares.

 

Por su parte, las carpetas con broche baco se distinguen del resto por la presencia de esta pieza fijadora en su interior, útil para guardar documentos sin necesidad de encuadernarlos, ni de practicar demasiados orificios al papel. Además, el accesorio denominado broche baco puede adquirirse por separado y agregarse a subcarpetas independientes, lo que aumenta sus posibilidades.

 

Con toda probabilidad, las carpetas con gomas son las más abundantes en empresas y entornos académicos. La razón es simple: su diseño se compone esencialmente de una carpeta de cartón o de plástico, equipada con una goma cruzada que posibilita su cierre cuando se desea.

 

Determinadas carpetas no son demasiado versátiles y deben su valor y demanda a su alta especificidad. Es el caso de las carpetas de congreso y de los portamenús, diseñados para facilitar el transporte de documentos a reuniones y conferencias o de posicionar menús en bares y restaurantes, respectivamente. El diseño de unas y otras está pensado para cumplir las funciones mencionadas, por lo que difícilmente pueden satisfacer otras necesidades.

Etiquetas personalizadas para darle un toque único a tu puesto

Los puestos en mercadillos y mercados, como los medievales que recorren gran parte de España en verano, son un verdadero negocio. Muchas personas tienen una tienda tan personalizada y única que es difícil distinguirla de las demás ya que venden productos que no se encuentran fácilmente en otros puestos. Pero, en otros casos, los artículos que se venden son similares a los que puede haber en otros puestos y esto crea algunos problemas.

Para empezar, que dos productos sean similares no quiere decir necesariamente que sean iguales. Hay veces que dos artículos de bisutería o de cerámica son parecidos pero al ponerlos juntos se hace evidente que la calidad de uno es muy superior. Si vendes artículos de muy buena calidad no querrás que los clientes duden de dónde los han comprado y que sean qué puesto es el que tienen que recomendar a sus amigos.

También hay un problema con las devoluciones. Si en varios puestos se venden artículos muy parecidos es fácil que los clientes no recuerden en dónde han comprado una prenda que quieren cambiar por otra o devolver. Y seguramente, no te interese recoger devoluciones de otra tienda y tener que realizar los reembolsos.

Dado que en los puestos no se suelen dar tickets cuando se hace una venta, la forma de conseguir que tus artículos sea evidente que son de tu puesto es mediante etiquetas identificativas. Etiquetas que pueden tener el precio, que además, en la Impresion etiqueta irá, en una de las caras, el nombre y el logotipo del negocio. 

Es importante que vaya en los mismos colores e idéntico al que puede verse en tu puesto, en el toldo o sobre la mesa de ventas. Así, cualquier cliente identificará rápidamente tu puesto y podrá ir allí porque le han recomendado comprar tus productos o si necesita cambiar un regalo que no ha tenido éxito por la causa que sea, así como para devolver un producto sobre el que haya cambiado de idea o que tiene algún tipo de problema.

Al poder marcar los precios, las etiquetas personalizadas te permiten también no tener que responder una y otra vez a la pregunta de cuánto vale una cosa determinada. Todo tendrá su precio y será transparente, lo que ayudará a que los clientes que estén realmente interesados puedan comprarlo o bien preguntar otras cosas, agilizando las ventas.

Este año no tengo tiempo 

Me gustan mucho los calendarios. Cuando alguien viene a casa seguro que piensa que tengo alguna obsesión con el tiempo porque está todo lleno de calendarios. Hay uno por habitación, y en alguna hasta dos calendarios. Bueno, en el baño no tenemos, pero nunca se sabe. En esta afición por los calendarios puede que influya el hecho de que soy un trabajador autónomo y siempre me estoy organizando y reorganizando la jornada laboral.

La verdad es que lleva tiempo organizar el tiempo, valga la redundancia. Pero es algo que me satisface. Siempre me ha gustado organizarme a mi manera, ya desde mi época de estudiante. Nunca fui a una academia de refuerzo. Si alguna asignatura se me daba mal, que las había, yo mismo las reforzaba porque no me gustaba nada que me marcaran el paso. Ahora con el trabajo pasa igual.

Tal es mi interés por la organización del tiempo que todos los años solía diseñar calendarios personalizados para la familia, tanto para la mía como para la de mi mujer. Partiendo de una base común, solía diseñar tres calendarios anuales con fotos nuestras, variándolas según el destinatario. Lo disfrutaba mucho porque siempre me gustó hacer esta clase de diseños y hoy en día es más fácil con los programas que existen online. Pero me llevaban mucho tiempo hasta el punto de que empezaba a trabajar con ellos hasta mes y medio antes de que finalizara el año para que llegaran a tiempo justo al comienzo del año siguiente.

Pero este último año lo he tenido que descartar. Tan solo solo me hecho mi propio calendario personalizado y he tenido que descartar los calendarios para la familia por falta de tiempo. Y es que cada día tengo más trabajo y ya me come parte del tiempo que dedicaba a otras cuestiones de ocio. A decir verdad, nadie me había pedido estos calendarios, más bien era una cosa que yo me acostumbré a hacer y no sé hasta qué punto la familia los apreciaba como yo. Veremos para el año que viene si consigo hacer un hueco para mis queridos calendarios.

El principito 

Bocetos originales de «El Principito» encontrados en una casa en Suiza

Habían sido adquiridos por un coleccionista hace más de 30 años y estaban en una carpeta junto con un poema ilustrado y una carta de amor del autor Antoine de Saint-Exupéry a su esposa.

Los bocetos del Principito de su autor Antoine de Saint-Exupéry fueron descubiertos en un antiguo edificio en el norte de Suiza, donde fueron guardados entre decenas de miles de obras de arte por un magnate inmobiliario.

 

Adquiridos en una subasta en Suiza hace más de 30 años, los bocetos se guardaron en unas carpetas de carton y están «en muy buenas condiciones», dice Elisabeth Grossmann, curadora de la Fundación para el Arte, la Cultura y la Historia de Winterthour (Cantón de Zúrich). 

 

La carpeta contenía tres dibujos asociados con el Principito – el bebedor en su planeta, la boa digiriendo un elefante acompañado de notas escritas a mano, y el Principito y el zorro – así como un poema ilustrado con un pequeño dibujo y una carta de amor dirigida. a su esposa Consuelo.

 

Como anunció el jueves el diario local Landbote, los bocetos sin fecha se realizaron en papel de correo aéreo con tinta y acuarela.

 

El coleccionista de Zúrich Bruno Stefanini, fallecido en diciembre de 2018 a los 94 años, lo compró en Bevaix en 1986.

Como propietario de una de las colecciones de arte más grandes de Suiza, Stefanini estableció esta fundación en Winterthour en 1980 para administrar su legado.

El Principito, escrito por Antoine de Saint-Exupéry durante la guerra de Nueva York e ilustrado con sus propias acuarelas, apareció en Nueva York en 1943 y luego en Francia en 1946, tras la muerte del aviador el 31 de julio de 1944 frente a las costas de Marsella.

El escritor vivió en Suiza durante dos años, de 1915 a 1917, en una institución religiosa de Friburgo. Las ilustraciones originales de su libro se conservan en la Biblioteca Morgan de Nueva York.

Mi primer encargo 

Hasta ese momento siempre había trabajado como ayudante en equipos dirigidos por otros, pero por fin me había llegado la oportunidad de ser yo el líder de un proyecto. Se trataba de diseñar desde cero toda la imagen de un negocio de hostelería lo que suponía no solo el logo del restaurante, sino todos los detalles que iban a aparecer tanto en su web como el local físico. Solo nos dieron unas notas para empezar con el diseño: querían algo con un toque castizo y vintage que entroncase con el estilo de la comida que iban a servir en el local.

Debo decir que estaba bastante agobiado porque era la primera vez que yo debía coordinar el diseño de todo el Material publicitario hosteleria. Eso suponía una cierta presión ya que no llevaba demasiado tiempo trabajando en aquel estudio que, por otro lado, tenía bastante prestigio en la ciudad. Pero también intentaba ver el vaso medio lleno. Si en el estudio habían confiado tan rápido en mí para llevar a cabo este proyecto era porque ellos entendían que estaba capacitado para hacerlo. 

Otro aspecto que debía tener en cuenta es que el cliente ya había trabajado anteriormente con este estudio. Se trataba de un grupo hostelero con más restaurantes y esta era la tercera vez que acudían a nosotros con un proyecto. Cuando supieron que yo iba a dedicarme a coordinar todo el Material publicitario hostelería para su local les pareció bien, aunque no hubiesen tratado conmigo directamente hasta ese momento.

Pero el primer feedback fue positivo cuando les presenté los primeros borradores que habíamos ido trabajando. Parecieron bastante contentos y tan solo dieron unas indicaciones para afinar un poco más la imagen. Pero entonces empecé a darme cuenta de la dificultad que tiene dirigir un equipo. Hasta ahora yo había sido un ayudante: se me daban unas indicaciones, trataba de hacerlo lo mejor posible y mi trabajo había finalizado. Pero ahora era yo el responsable final de todo y asumí que debía hacer horas extras. Pero era un paso que había que dar si quería seguir progresando.

¿Qué es un expositor PLV?

Un expositor PLV es un expositor para promoción en lugar de venta. Son los expositores que puedes ver en los supermercados, tiendas y centros comerciales, tratando de atraer a los clientes con sus diseños, colores y mensajes.

Las marcas escogen expositores PLV personalizados para sus productos y nada en ellos es casualidad. Los colores y las imágenes que contienen están pensadas para atraer a un tipo de público muy determinado. Por ejemplo, en los expositores de productos para niños encontramos personajes de las series de dibujos o composiciones infantiles que les van a gustar.

También contienen los expositores reclamos de diferentes tipos. Puede ser una gran estrella con el precio muy destacado cuando se trata de una promoción. O un regalo, como sucede en los mencionados expositores para niños en los que muchas veces se le da más bombo y platillo al juguete de regalo que, por ejemplo, a las galletas o cereales que se están vendiendo.

El expositor PLV puede tener diferentes tamaños en función de su uso. Los hay de pequeño tamaño, pensados para ser colocados en lineales de supermercados. Son expositores de cartón que en la mayoría de los casos hacen la función de caja de transporte y que se abre convirtiéndose en el expositor. Esto facilita el trabajo de relleno de las estanterías y también consigue que de cada vez se renueve el expositor, por lo que siempre está impecable.

Los hay de gran tamaño, como los que se usan para vender familias de productos o artículos de peso, como por ejemplo los grandes expositores que encontramos en los pasillo de las tiendas con las promociones más importantes y que pueden contener desde botellas de refresco hasta diferentes productos de una misma marca.

Estos expositores pueden ser de cartón reforzado, capaces de aguantar mucho peso y que incluso pueden tener espacio para almacenamiento en la parte trasera, pero también pueden combinar diferentes materiales, como por ejemplo estantes de diferentes tipos de plástico o metacrilato para reforzar la estructura.

Por último, existen expositores permanentes, en materiales duraderos como madera o metal y que son los que podemos ver en algunas tiendas o comercios y que pueden estar pagados por las marcas o pueden ser propios del establecimiento. Un ejemplo lo tenemos en los expositores para periódicos o revistas de algunas librerías que pueden pertenecer a la propia librería o a una editorial que se encarga de regalarlo para que se vean sus productos.