A los problemas psicológicos no se les suele prestar demasiada atención. Si necesitas tratamientos de ansiedad en Pontevedra o para la depresión, mucha gente simplemente te dice que no estés triste, o anímate, como si fuese tan fácil. No son conscientes que yo no quiero estar sufriendo este problema, que quiero estar contento y poder disfrutar.
Estaba con mis amigos, disfrutando de una comida en nuestro restaurante favorito. Llevaba semanas deseando que llegara esa noche, y estaba muy emocionada por ponerme al día con todos. Pero a medida que avanzaba la noche, me encontré cada vez más retraído. No me estaba divirtiendo como de costumbre; de hecho, apenas prestaba atención a lo que ocurría a mi alrededor.
Sabía que algo iba mal, pero no quería admitirlo. Finalmente, tras unas horas de incómodo silencio, les dije a mis amigos que tenía que ir a casa. Todos estaban preocupados, pero respetaron mi decisión.
En cuanto llegué a casa, llamé a mi terapeuta y concerté una cita para la semana siguiente. Sabía que necesitaba hablar con alguien sobre lo que estaba pasando.
Resultó que estaba sufriendo una depresión. Fue una época difícil, pero con la ayuda de mi terapeuta y el apoyo de mis amigos, finalmente pude recuperarme.
Si estás luchando contra la depresión, no tengas miedo de buscar ayuda. No hay que avergonzarse por admitir que se necesita ayuda. Recuerda que no estás solo. Millones de personas en todo el mundo sufren de depresión, y muchas de ellas han encontrado un tratamiento exitoso.
Si crees que puedes estar deprimido, no dudes en hablar con tu médico o con un profesional de la salud mental. Ellos pueden ayudarte a conseguir el tratamiento que necesitas para sentirte mejor. La depresión es una enfermedad mental grave, pero es tratable. Si tu o alguien que conoces está luchando contra la depresión, no dudes en buscar ayuda. Hay muchos recursos disponibles para quienes la necesitan. Recuerda que no estás solo.