Cuando hablamos de los derivados de los alimentos nos estamos refiriendo a productos elaborados que han sido creados con ese alimento como materia prima principal. Pero esto no quiere decir que en todos los casos tengan las mismas propiedades ni sean igual de sanos. Podemos ver algunos ejemplos.

 

  • Productos naturales derivados de otros alimentos

 

Por productos naturales entendemos aquellos derivados que no tienen añadido ningún componente artificial o ajeno al producto natural del que proceden. Son derivados puros, como por ejemplo muchos derivados lácteos como la mantequilla, la nata o el yogur.

Partiendo de la leche natural de vaca, se separa la nata y con esta puede hacerse la mantequilla además de obtener el suero de leche que se utilizará en otros productos elaborados. Partiendo también de la leche, sea con o sin su nata, se pueden conseguir yogures, quesos o cuajadas.

Entre los derivados de la carne también encontramos algunso productos muy naturales, como por ejemplo el jamón serrano. Este tipo de jamones se elaboran con la pata del cerdo que es sometida a un proceso de curación. El resultante es diferente de la carne original, tiene otras características respeto al sabor o a su presentación, pero es exactamente el mismo producto.

 

  • Productos elaborados derivados de otros alimentos

 

Existen tambiélos productos elaborados a base de derivados de otros alimentos. Por ejemplo, en este grupo podríamos poner algunos derivados de la leche tales como los batidos de leche y frutas. Aunque contienen leche, a esta se le han añadido jugos de fruta concentrados y, normalmente, azúcares para mejorar el sabor así como conservantes y colorantes para que la presentación sea más atractiva. Por tanto, aunque es un producto lácteo, sus propiedades ya no tendrían mucho que ver con las de la leche y no sería tan sano como el original.

Lo mismo ocurre con derivados cárnicos como el jamón york, que está realizado con derivados de carne de cerdo de baja calidad y que tiene un alto contenido en grasa. Aunque su aspecto pueda ser parecido al del jamón cocido natural, su sabor ya no lo es y su composición mucho menos.

Y peor todavía si recurrimos a otros derivados como las salchichas envasadas, para las cuales se emplean las carnes de menos calidad ya que se añaden gran cantidad de potenciadores de sabor que hacen que no importe que la materia prima no sea la mejor.