La nata de leche es un alimento delicioso que sigue formando parte de nuestros mejores postres y que acompaña a los cafés en los días más especiales. Podría pensarse que con decir nata es más que suficiente, ya que la nata tiene que ser necesariamente de leche. Pero hoy no es así realmente.

En el mercado podemos encontrar productos muy similares a la nata, pero elaborados con productos vegetales. Las llamadas natas veganas son también ricas y pueden usarse para multitud de platos y de recetas, pero no es nata de leche y su sabor no tiene que ver con el de este producto. El nombre correcto de estas natas es el de Mix.

La nata vegetal o Mix también tiene una apariencia ligeramente diferente, pues para empezar es más espesa. Normalmente, se elabora con soja y se aguanta mucho más tiempo montada. Por eso, muchas empresas especialidad en dulces la están empezando a utilizar en lugar de la nata de leche. Pero el sabor difiere y aunque se intenta camuflar con más azúcar y dulce, la diferencia no es del gusto de todo el mundo.

Seguramente has probado estos dulces en muchas ocasiones, incluso en pastelerías normales. Pero normalmente, en pastelitos envasados que tienen esa característica nata de un color muy blanco y que tiene un gusto ligeramente avainillado. Esto es el Mix y no la nata de leche, por eso, en muchos casos, son productos aptos para intolerantes a la lactosa.

Como la nata vegetal no se corta, es posible congelarla y volver a montarla, una gran ventaja respecto a la nata de la leche. Y se conserva muy bien a temperatura ambiente, no se estropea y no se poner pegajosa, lo que también es una ventaja en pasteles y tartas, ya que no se corren todos los riesgos que sí corremos con las tartas normales.

Pero hay una desventaja clara para este producto respecto a la nata de la leche. La nata de la leche es solamente eso, nata de leche, sin nada más. Como mucho, se le puede haber añadido un conservante o un estabilizante. Pero la Mix tiene una lista de ingredientes muy larga y muy poco natural que, en ocasiones, ni siquiera incluye la soja sino grasas vegetales sin identificar que pueden tener un origen muy poco saludable.

¿Prefieres la facilidad de una nata que no se corta o el sabor y la autenticidad de una nata natural procedente de la leche?