Me levanté sobresaltada y fui al baño. Y cuando estaba allí, medio somnolienta, descubrí aquella mancha en el brazo, algo que, juraría, no había visto hasta ese momento. Desde luego que no era mi mejor época y no supe llevar aquel asunto con mucha paciencia. Soy de naturaleza aprensiva y padezco mucho con los dolores y las enfermedades, o más bien cabría decir con los miedos a la enfermedad. No sería la primera ni la segunda vez que terminaba en un especialista haciéndome mil y una pruebas para descartar una dolencia grave.

Tengo que decir que los dos años de pandemia no ayudaron en absoluto a mi problema de aprensión. Ver cada día en las noticias todas esas historias de muerte y terror me convirtieron en una persona aún más aterrada y nerviosa. Y aunque la pandemia a estas alturas ya parezca un mal sueño yo todavía no me he recuperado de aquello, aunque las historias de gente como yo ya no protagonicen las noticias porque no venden.

Así que así estaba yo mirándome la mancha del brazo y cogiendo la tablet para buscar Especialistas en dermatología médica quirúrgica en Vigo. No sería la primera vez que buscaba un dermatólogo. Había tenido un problema en el pasado por tomar el sol en exceso y se me habían quitado las ganas de ir a la playa en una temporada. Pero este asunto parecía diferente y quería estar segura de qué se podía tratar.

La dermatología quirúrgica es el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la piel, desde las más conocidas como el acné hasta las más complejas como el propio cáncer de piel. Y, por supuesto, yo estaba pensando en eso cuando me vi la mancha y pensé en aquel problema que había tenido en el pasado por tomar el sol en exceso. 

Y así fue como busqué Especialistas en dermatología médica quirúrgica en Vigo, dando vueltas a todas las opciones. Pero cuando estaba a punto de volverme a dormir recordé que había caído corriendo hacía un tiempo y me había quedado esa marca en el brazo… que ya se me había olvidado. Respiré aliviada, pero me prometí que, desde aquella noche, trataría de llevar con mucha más calma mis temores.