Si pudiese encargar el pan por internet, lo haría, pero la panadería de mi calle todavía no tiene app. Vivo rodeado de ordenadores por mi trabajo y ya no siento la necesidad de ir a una tienda a probar el género. Hoy en día, la mayoría de sectores están muy bien adaptados al comercio electrónico, conscientes de que es una fórmula comercial que no va a parar de crecer en los próximos años.

Los que todavía miran con cierta desconfianza las compras online tienen sus razones y lo entiendo. Por ejemplo, sucede al comprar ropa. Por mucho que las tiendas online de moda ofrezcan guías de tallas cada vez más detalladas, nunca sabrás si una prenda te queda bien hasta que no te la pones. Es así, y a todos nos ha pasado. Pero para eso se inventaron los sitios web de venta de ropa de segunda mano, ¿no?

Pero salvo en el caso de la ropa, considero que comprar por internet es casi siempre un acierto. Algo tan aparentemente sencillo como buscar las mejores bombillas bajo consumo CFL online puede convertirse en una pérdida de tiempo si lo haces en una tienda física. Os contaré mi propia experiencia para que lo entendáis.

Tengo un chino cerca que es inmenso. Tiene todo… pero es difícil encontrarlo. Generalmente, me suelen atender bastante bien, y aunque algunos de los dependientes no tengan todavía mucha idea de español (ni yo de chino) nos acabamos entendiendo bien. Pero aquel día que fui por las bombillas de bajo consumo fue toda una odisea. Debo decir que yo tampoco me debí explicar muy bien, pero el caso es que, finalmente, me llevé unas bombillas que ni eran CFL ni de bajo consumo.

¿Qué hice al final? Encendí el ordenador al llegar a casa y busqué mejores bombillas bajo consumo CFL online. Hice una rápida comparación entre dos o tres sitios web y localicé una oferta interesante. A los pocos días ya las tenía en casa.

Como digo, aunque todavía para algunas cosas comprar por internet es tiene sus hándicaps, yo prefiero ahorrar tiempo (y a menudo dinero) haciéndole online.