Algunas personas no duermen bien debido a problemas de salud, a preocupaciones excepcionales o debido a pequeños achaques. Pero la gran mayoría de la gente que no logra descansar de noche tiene el estrés como una de las causas principales que les impiden descansar correctamente.
Estos consejos están pensados para aquellos que no duermen debido al estrés y a la ansiedad de las tareas diarias, que les impiden desconectar y conciliar un sueño reparador. Y es que dormir no siempre es sinónimo de descansar como es debido.
-Rompe con el resto del día antes de ir a dormir. Una de las claves para no llevarte las preocupaciones a la cama y que estas te impidan dormir es establecer una barrera entre lo que haces durante el día y lo que haces antes de acostarte. Puedes optar por darte una ducha relajante, escuchar música, leer un libro o ver una serie que te guste, pero lo importante es que al menos media hora antes de acostarte hayas cortado con el trabajo diario.
-Invierte en tu cama. Contar con una cama cómoda es fundamental para un buen descanso. Por eso debes de elegir somieres y colchones de calidad que te ayuden a dormir en una buena postura. Los somieres son los grandes olvidados a la hora de comprar cama. Se invierte tiempo y dinero en elegir el colchón, pero nos olvidamos de que sin una buena base este puede acabar por deformarse. La combinación de ambos factores es lo que hacen que la cama sea acogedora y se adapte a la forma del cuerpo sin hundirse.
-Una habitación con buen ambiente. Que la habitación tenga un buen ambiente que invite al descanso es también importante. Se debe de tener la habitación en orden y limpia y la temperatura debe de ser adecuada para poder dormir bien sin tener frío ni calor. Intenta no dejar nada pendiente para el día siguiente. Coloca la ropa que te vayas a poner y dispón todo aquello que tengas que llevarte si es que madrugas. De este modo, no estarás con cosas pendientes en la cabeza.
Todo esto ayuda a dormir mejor y puedes acabar de ayudarte con una infusión caliente o un vaso de leche antes de meterte en la cama. Evita hablar por teléfono de cosas de trabajo o responder mensajes una vez en la cama. Lo agradecerás.