Siempre me ha gustado dormir. Creo que necesito unas 8 horas y media de sueño aproximadamente. Menos de ese tiempo me supone estar buena parte del día cansado, sobre todo a medida que avanza el día: es como si se me agotase la energía. Se me enciende el piloto de batería baja y empiezo a dormitar. El problema es que cuanto menos duermo antes me salta el piloto.

Pues resulta que llevo unos dos años durmiendo una media de seis horas al día y jamás seguidas. Siempre me despierto en mitad de la noche. Hace un tiempo cambié de trabajo por uno de mayor responsabilidad. En principio no tenía ningún interés en cambiar de puesto, pero cuando me mostraron el aumento de sueldo me lo pensé y terminé aceptando. Lo que no ponía en el contrato es que el exceso de responsabilidad no va bien con determinadas personas…

No sé si tendrá que ver o no, pero he empezado también a tener problemas de salud. Cada dos meses o así tengo una gastroenteritis severa. Y juraría que nunca había tenido problemas de debilidad estomacal a lo largo de mi vida, al menos no como ahora. Es verdad que hay algunos antecedentes familiares de problemas de este tipo, incluso con un caso de cancer recto, pero hasta ahora no me había preocupado por ello.

Por supuesto, he ido al médico, pero todavía no existe un diagnóstico muy claro. He insistido en lo de mi cambio de trabajo y lo que ha repercutido en mi vida diaria porque por casos de algunos compañeros y amigos sé que la ansiedad laboral puede afectar físicamente sobre todo al aparato digestivo. Sin ir más lejos, hace una semana tuve que irme de trabajar antes de tiempo: me empecé a sentir mal después de comer, con mareos y vómitos. Un desastre.

Tampoco creo que haya que ponerse en lo peor, tipo cancer recto. Pero ya tengo la mosca detrás de la oreja y me estoy planteando la posibilidad de recuperar mi antiguo puesto, aunque sea a costa de ganar menos dinero. ¿De qué me sirve ganar más si estoy como estoy?