En el caso de padecer cancer higado sintomas iniciales y control médico son las mejores armas para asegurarse el éxito en la lucha contra este problema. Por eso, la identificación de estos síntomas es tan importante. Sin embargo, el cáncer de hígado es una de las enfermedades llamadas silenciosas, que no suelen dar dolor ni molestias hasta que no están avanzadas. Por eso hay que fijarse hasta en aquellas más sutiles, siempre sin obsesionarse, para darse cuenta de que algo está cambiando en nuestro cuerpo.
Estos son algunos hábitos que pueden ayudarnos a identificar que algo está mal en nuestro cuerpo:
-Pésate con regularidad. Es normal tener cambios de peso en determinados momentos. Por ejemplo, muchas mujeres varían uno o dos kilos a lo largo de su ciclo menstrual. Pero si se comienza a perder peso sin hacer dieta y sin haber cambiado los hábitos de vida puede ser un indicador de que algo está mal en el cuerpo y se debe de acudir al médico.
-Vigila el color de tu piel y de tus ojos. Uno de los síntomas de que algo está funcionando mal en el hígado es la ictericia. Es muy fácil de identificar porque hace que la piel y el blanco de los ojos se vuelvan amarillentos. En el blanco de los ojos es muy fácil detectar este cambio de color, por eso hay que observarlos de vez en cuando del mismo modo que nos buscamos bultos o que controlamos los lunares del cuerpo.
-Controla otros cambios. Los picores sin tener razón de ser pueden ser indicativo de que el hígado no está depurando bien las toxinas, las cuales van a la sangre y hacen que se produzca una sensación de picazón continuada. Si te pica habitualmente el cuerpo pero no tienes granos ni has estado expuesto a nada que justifique esto, consulta con tu médico, lo más seguro es que sea una alergia a algún tejido pero siempre es bueno descartar otros problemas.
Lo mismo sucede con la hinchazón abdominal. Todos podemos sufrirla ocasionalmente tras una comida pesada o porque estamos llevando una vida muy sedentaria. Pero la hinchazón continuada y las punzadas en el costado pueden estar hablando de un agrandamiento del hígado y de acumulación de líquido.
-Realiza un análisis de sangre una vez al año. Este control ayudará a tu médico a ver que todo está como es debido y a notar cualquier cambio a tiempo