Cuando se hace un viaje ya sea por trabajo o por placer hay que tener en cuenta siempre hacerle una inspección al coche completa para que no te deje tirado a la primera de cambio como pasa demasiadas veces por desgracia. Hay que comprobar que todo funciona correctamente llevando el coche al taller de confianza que tenga cada uno, y así asegurarás que tu coche pueda hacer el viaje que tenías previsto con total confianza.
Uno de mis amigos un día tenía que viajar a cantabria para trabajar allí una temporada y cuando estaba cerca de lugo tuvo la mala suerte de que su coche dejó de funcionar sin dar aviso alguno, por fortuna encontró un lugar donde vendían coches ford de segunda mano en lugo y así fue como pudo conseguir el coche que tiene ahora y gracias al cual pudo llegar a tiempo a cumplir con sus obligaciones laborales, de otro modo era bastante probable que perdiese el trabajo por no presentarse en el plazo establecido, por fortuna al final todo se arregló bien.
Esta no es la única historia de este tipo que conozco pero no hay que ser muy observador para darse cuenta cuando vas por la carretera que hay muchos coches que tienen que detenerse en los arcenes porque han dejado tirados a sus dueños por lo general bastante lejos de sus casas, porque si aún te sucede cerca de casa por lo menos puedes volver, pero si te sucede cuando ya estás llegando a tu destino eso ya es otra situación completamente diferente, ya que te ves en una ciudad que no conoces y sin poder moverte con la libertad que te hubiese gustado, no es lo mismo moverse en un transporte público que no sabes muy bien a donde te va a llevar ni cuanto te va a llevar llegar al destino que te habías previsto. Al final estas cosas les pasan a la gente que se cree que el coche no necesita que lo cuiden, y el coche es como otro familiar más hay que cuidarlo para que te dé un buen rendimiento.