Los aeropuertos reciben gran afluencia de visitantes sin intereses viajeros, no sólo de turistas y migrantes, que lógicamente representan su público mayoritario. Y es que además de embarcar y recibir a familiares, un aeropuerto y sus alrededores ofrecen multitud de oportunidades de ocio (cine, spa, restaurantes, clubes deportivos, etcétera) que justifican una visita a cualquiera de sus terminales.
Para evitar problemas y contratiempos, se recomienda acudir con antelación al Parking aeropuerto en barajas, El Prat y otros de similar importancia. De este modo, las plazas presentarán una menor ocupación, por lo que estacionar será más sencillo y rápido. Por la misma razón, las gestiones en las tiendas y en la zona de embarque se agilizarán si se evitan las horas punta.
Asimismo, reservar la plaza de aparcamiento con anterioridad es otra práctica recomendada. El uso de apps oficiales, como Aena Parking, facilitan este trámite y dan acceso a descuentos regulares que permiten economizar este coste.
Por otra parte, realizar el check-in por internet supone de un ahorro de tiempo, ya que el interesado podrá encaminarse directamente a la zona de embarque, sin necesidad de hacer colas, ni rellenar formularios en el aeropuerto. Basta con cumplimentar el check-in online e imprimir la tarjeta que se mostrará a los agentes de vuelo. Otra opción es solicitar un código de barras o similar que pueda visualizarse en el dispositivo móvil.
Con toda probabilidad, las áreas de control de seguridad pueden ser molestas y consumir un tiempo valioso para los viajeros menos previsores. Aunque todos los pasajeros sin excepción deben pasar por este chequeo de equipaje, los más experimentados conocen una serie de prácticas y medidas que permiten agilizarlo. Por ejemplo, presentarse con pocas capas de ropa, pues dificultarán el cacheo a los agentes. Los productos y bienes líquidos (geles, colonias, etcétera) deben transportarse en bolsas de plástico, una precaución que debe tomarse en casa, para así evitar perder tiempo en el aeropuerto.