Para comprender la idiosincrasia de un país extranjero tienes que viajar a él, al menos, dos veces. O vivir en él una temporada, claro. Por eso aun me queda, como mínimo, un viaje a Japón, que no sé cuándo llegará, tal como están las cosas. Pero si hay algo que no comprendí bien en el primer viaje, quizás porque no tuvimos el tiempo suficiente, fue la gastronomía. Quién me iba a decir que empezaría a entender algunas cosas más sobre la cocina japonesa en un viaje a Italia…
Aunque en los viajes no es fácil cargar con comida y llevarla de vuelta a casa por el peso y los líos que hay a veces en las aduanas, si el asunto lo merece, lo hacemos. En nuestro último viaje por Italia decidimos Comprar queso parmegiano reggiano porque era un queso que teníamos muchas ganas de probar. Y una vez que lo hicimos, no tuvimos más opción que llevar una pieza de vuelta a casa.
Yo soy de esos que disfruta mucho comiendo, pero también leyendo sobre la historia de la alimentación, de cómo se fabrican los alimentos y demás. En el caso del queso parmegiano reggiano descubrí que incluye el denominado quinto sabor, el umami. Y entonces me puse a investigar sobre el umami y entendí muchas cosas sobre la cocina japonesa.
Desde tiempos remotos, en Japón ha existido la noción de un quinto sabor que se distingue de los clásicos dulce, salado, amargo y ácido. Este sabor se puede apreciar en mucha cocina japonesa y de otros países de Oriente. Es una suerte de sabor salado, pero no es exactamente lo mismo. Porque buena parte de la cocina japonesa tiene mucho sabor, pero poca sal. En Occidente cuando hablamos de sabor suele asociarse a la sal, entre otros condimentos, pero allí es diferente.
Pero el umami no es exclusivo de Japón como entendí al Comprar queso parmegiano reggiano. De hecho, después de las investigaciones hace ya un siglo de un científico japonés, el glutamato, que consideró responsable del umami, pasó a ser una sustancia que se puede añadir a los alimentos en todo el mundo.