Cada vez hay más profesionales del cine que se atreven a decir una realidad evidente y es que el trabajo del actor está, en algunos aspectos, sobrevalorado. No quiere decir que no sea un trabajo importante. El actor es el que está delante de la cámara, quién da vida a los personajes y quién consigue hacer creíble la historia. La mayoría del público va a las salas de cine porque quieren ver a un actor o a una actriz determinadas y conseguir alcanzar un nivel alto en interpretación no está al alcance de todos.

Pero también es cierto que muchas veces se llevan méritos que no les corresponden, al menos al cien por cien. Y algunos de ellos son los relacionados con la forma en la que interpretan a un personaje. Se ha hablado mucho sobre los actores del método, sobre los actores clásicos o sobre las nuevas maneras de interpretación. Es cierto que un buen intérprete tiene que saber meterse en la piel de su personaje y hacerlo creíble, incluso cuando es un personaje complicado.

Pero no realiza este trabajo en solitario. Existe un equipo detrás que le ayuda a entender a ese personaje y a desarrollarlo. Uno de esos profesionales es el director de la película, que puede tener claro cómo quiere que sea su protagonista o un personaje determinado. No pocas veces esto crea conflictos entre su visión y la que el actor pueda tener.

Pero también está el experto en dirección artística, que se va a encargar de todos los aspectos visuales que tienen que ver con el trabajo del actor. Va a añadir dramatismo a una escena consiguiendo que haya la luz correcta. O que el fondo sea el perfecto para que el trabajo del actor resalte. Y este director se habrá formado con estudios como los del Master en Dirección Artística para Cine y Series de TV Madrid que le habrán ofrecido una formación muy específica para su trabajo.

Para ver todo lo que se ha explicado con un ejemplo, imaginad la famosa escena del Joker en la que Joaquin Phoenix desciende por unos peldaños al ritmo de una música mientras baila. Esta escena se ha vuelto tan icónica que esta escalera es uno de los lugares más visitados del Bronx y, posiblemente, la genial interpretación del actor no sería la misma con otra música, otro escenario y otra luz.