¿Estás pensando contratar bodegas rias baixas visitas pero no sabes que puedes esperar de este tipo de actividad? Pues te vamos a contar con detalle, pero sin hacer spoiler de aquello que te pueda resultar interesante descubrir por tu cuenta, cómo se llevan a cabo este tipo de visitas. Así, sabrás que es lo que puedes esperar de ellas y decidir si es la actividad que quieres llevar a cabo durante tus próximas vacaciones.

Para empezar, son muchas las bodegas de vinos que permiten visitas y todas tienen sus particularidades. Por eso, lo primero que tienes que saber es que cada visita es totalmente diferente y, aunque tienen puntos en común, tienen también muchos aspectos que las diferencian. Normalmente, las visitas comienzan quedando en un lugar predeterminado en el cual un autobús recoge al grupo que va a efectuar la visita. Esta puede ser una excursión exclusivamente para eso o puede tratarse de un recorrido a varios lugares de interés.

Una vez que todos están en el autobús, el guía puede dar una pequeña explicación sobre el lugar que se va a visitar, su historia o cualquier otra información que pueda ser interesante conocer previamente. Algunas bodegas están situadas en edificios que tienen un valor histórico o que, al menos, tienen interés arquitectónico. Incluso pueden estar rodeados de zonas ajardinadas. 

Una vez en las bodegas, el guía nos explicará el proceso que tienen lugar desde la recogida de las uvas hasta que el vino llega a la botella. Se podrán ver las instalaciones y conocer de primera mano cómo se lleva a cabo este proceso. En algunos casos, las bodegas tienen algunos útiles antiguos que hacen referencia a cómo era el proceso antiguamente y puede ser muy interesante verlo y descubrir cuánto ha evolucionado la técnica de producción de esta bebida.

Uno de los lugares que suelen gustar más, es el almacén de las barricas. Estas siempre tienen algo mágico por su tamaño, el tipo de espacio en el que se alojan y porque sabemos que en su interior está envejeciendo el vino y adquiriendo todas las características que lo hacen único. Características que vamos a descubrir al final de la visita, cuando suele ser habitual que nos ofrezcan una cata para que sepamos cuál es el resultado de todo el trabajo que se nos ha explicado y podamos disfrutar del sabor del vino.

Galicia, la hermosa región del noroeste de España, no solo es conocida por su impresionante paisaje y su rica cultura, sino también por sus bodegas que producen vinos únicos y deliciosos. Visitar bodegas en Galicia es una experiencia enriquecedora que permite a los amantes del vino sumergirse en la tradición vinícola de la región y descubrir los secretos detrás de los caldos gallegos. 

1. Investigación Previa: Descubre las Bodegas Gallegas:

Antes de emprender tu viaje vinícola, realiza una investigación previa para visitar bodegas galicia. La región alberga numerosas bodegas que varían en tamaño, historia y especialización. Investiga sobre las bodegas que producen los tipos de vino que te interesan, ya sea albariño, mencía, godello u otros.

2. Planificación de Rutas: Diseña tu Recorrido:

Galicia cuenta con diversas zonas vinícolas, como la Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro y Valdeorras. Planifica tu ruta según tus preferencias y ubicación. Puedes optar por visitar varias bodegas en una sola zona o explorar diferentes regiones en varios días. La planificación cuidadosa garantizará que aproveches al máximo tu tiempo.

3. Contacto con las Bodegas: Reserva con Anticipación:

Muchas bodegas en Galicia ofrecen visitas guiadas y degustaciones, pero es fundamental contactar con antelación para asegurar tu lugar. Las visitas suelen ser grupales o privadas, y algunas bodegas tienen restricciones de capacidad. Reservar con anticipación te permitirá disfrutar de una experiencia más personalizada.

4. Tipos de Visitas: Tour, Degustación y Más:

Las bodegas en Galicia ofrecen diferentes tipos de visitas. Algunas incluyen un tour por las instalaciones donde aprenderás sobre el proceso de vinificación, desde la vendimia hasta la elaboración. Otras se centran en la degustación de vinos maridados con productos locales. Elige el tipo de visita que se ajuste a tus intereses y preferencias.

5. Eventos Especiales: Descubre Actividades Adicionales:

Algunas bodegas organizan eventos especiales, como catas temáticas, maridajes con gastronomía local o incluso conciertos. Consulta el calendario de eventos de las bodegas que planeas visitar. Participar en actividades adicionales puede enriquecer tu experiencia y ofrecer una perspectiva más completa de la cultura vinícola gallega.

6. Transporte y Conducción Responsable:

Al planificar tu visita a las bodegas en Galicia, considera cómo llegar a cada destino y el transporte entre ellas. Puedes optar por conducir, utilizar servicios de transporte local o contratar tours especializados que se encarguen de la logística. Si decides conducir, asegúrate de hacerlo de manera responsable y ten en cuenta los límites de consumo de alcohol.

7. Conoce las Normas de Degustación: Explora con Respeto:

Durante las degustaciones, muestra respeto por el vino y el trabajo de los vinicultores. Conoce las normas de degustación, como observar el color, oler los aromas y saborear lentamente. Los expertos en las bodegas pueden proporcionarte información valiosa sobre cada vino que pruebes.

8. Compra de Vinos: Lleva un Recuerdo Contigo:

Muchas bodegas ofrecen la oportunidad de comprar vinos directamente en el lugar. Aprovecha esta ocasión para llevarte a casa algunos de los vinos que más disfrutaste durante las degustaciones. Además de ser un recuerdo tangible, apoyas directamente a los productores locales.

Visitar bodegas en Galicia es una experiencia única que te sumerge en la rica tradición vinícola de la región. Desde la investigación previa hasta la degustación de vinos, cada paso contribuye a una experiencia vinícola inolvidable. Planifica con cuidado, muestra respeto por la cultura vinícola y disfruta de la belleza y el sabor que las bodegas gallegas tienen para ofrecer. ¡Salud y buen viaje!

Es cierto que cuando hablamos de cenas con amigos, cualquier plato es válido. Lo importante es disfrutar de la compañía y de la conversación. Y hasta el plato más sencillo puede parecer un manjar cuando se acompaña de un buen vino de bodegas albariño y la gente con la que nos gusta estar. Pero si quieres que tus amigos vayan a cenar a tu casa y no tener que pasarte varios días cocinando, te vamos a recomendar tres menús muy sencillos con los que agasajarles sin lujos pero con un buen sabor de boca.

1. Tabla de patés, tortilla, pimientos de padrón y ensalada. Un menú muy de casa pero que gusta a todo el mundo. Además, no tendrás que servir primeros y segundos sino que puedes poner todo en la mesa a un tiempo y que la gente distribuya la comida como más le guste. Es perfecto tanto si solo comen adultos como si comen adultos y niños y se puede servir frío, con la excepción de los pimientos que son más ricos calientes, por lo que puede dejarse preparado con antelación. 
2. Tabla de quesos y de fiambres,  salpicón de marisco y calamares a la romana. Otra cena de picoteo/plato según se prefiera. Se puede completar con una ensalada y solo tendrás que hacer al momento los calamares ya que el resto de platos se comen fríos. De nuevo, un menú para toda la familia, que suele gustar prácticamente a todo el mundo. Si te sientes con más ganas de trabajar, puedes acompañar todo esto con algún plato a base de carne adobada para quienes no gustan de los productos de mar. También recomendamos que se sirva todo junto para que la gente lo combine a su gusto y manera.
3. Patatas con salsas y tostas. Para un picoteo ligero pero delicioso, puedes preparar patatas fritas acompañadas de diferentes salsas para mojar. Un entrante que gusta mucho, sobre todo cuando se está conversando y compartiendo y completarlo con tostas personalizadas. Cada persona podrá elegir qué poner sobre sus tostas entre una serie de ingredientes a elegir, lo que también puede ser muy divertido. Como una vez montadas van al horno, no darán ningún trabajo y se harán mientras se da cuenta de las patatas y las salsas variadas. Como todos los demás menús, puede completarse con una rica ensalada.

Este año por lo que me ha comentado uno de mis amigos a lo mejor volvemos a ir a la fiesta de Albariño en cambados, ya que mi amigo ha estado hablando con su compañera de la universidad que nos acogía en su casa todos los años que solíamos ir a la fiesta de albariño. Nos gustaba mucho ir a esa fiesta pero había que tener un buen aguante para poder resistir bebiendo los dos días que íbamos. En casa de la amiga de mi amigo tiene un bar bajo su casa que regenta el padre de esta chica y donde siempre nos tomamos unos cuantos vino como no de denominación de origen albariño como no podía ser de otra manera. Nos acogen en su casa pero no dormimos dentro ya que no hay espacio suficiente y tenemos que llevarnos unas tiendas de campaña para acampar en el jardín. Personalmente me gusta ir de camping y si me dejan acampar gratis mucho mejor. Además de este modo no despertamos a la madre de nuestra amiga cuando llegamos de fiesta a altas horas de la mañana, es más ni tan siquiera necesitamos entrar en la casa para acceder a nuestras tiendas de campaña. 

Me gustaría saber si el taxista que siempre cogemos allí sigue trabajando, porque así nos haría las cosas mucho más fáciles, ya que por esa zona y durante esos días poder acceder a un taxi libre es prácticamente imposible y hemos tenido que esperar a veces unas cuantas horas por un taxi que no estuviera ocupado. Un año conseguimos que nos llevase un lugareño en su coche y aunque fue algo grandioso no estuvo exento de peligros, porque no sabíamos en qué estado estaba el chico que se ofreció a llevarnos y nos dijo que nos llevaba pero con la condición de parar en un bar de camino porque había quedado con otros amigos. El chico cumplió con todos e incluso nos invitó a unas copas antes de llevarnos a donde dormíamos ese año. 

Espero que la fiesta siga siendo igual que la que había hace unos diez años , cuando fuimos por última vez.