Si has invertido en un buen parasol piscina querrás que dure lo máximo posible y para eso te vamos a dar una serie de recomendaciones que garantizarán que se verá tan bonito como nuevo la próxima temporada.
Lo primero que debes tener en cuenta es que no debes de guardar el parasol sucio. Para limpiarlo debes de utilizar productos muy respetuosos con la tela y con el color, evitando todo lo que pueda resultar abrasivo. Lo mejor es que limpies con frecuencia los parasoles mientras los usas, pero esta última limpieza debe de ser más profunda. Añade al agua de limpieza un chorro de vinagre de limpieza, este ayudará a fijar el color y que no pierda intensidad ni belleza.
Una vez que el parasol está limpio déjalo abierto hasta que seque por completo. Tiene que estar perfectamente seco para guardarse o pueden aparecer manchas e incluso moho, lo que haría que quedara inservible o fuera muy difícil recuperarlo. Una vez seco, vuelve a sacarle todo el polvo que se haya podido acumular durante el proceso. Estará listo para envolverlo.
No uses plásticos para envolver un parasol porque el plástico puede causar la aparición de humedad por condensación. Lo mejor es envolver el parasol en una funda de tela transpirable. Es habitual que el fabricante ofrezca la funda cuando se compra el parasol, pero si no ha sido así seguramente se pueda comprar en la misma tienda. Si no es posible, se debe de usar una tela de algodón gruesa para envolver totalmente el parasol.
No dejes el parasol en un lugar en el que pueda darle el sol o se someta a temperaturas extremas. Lo mejor es dejarlo en algún estante, totalmente estirado y sin nada de peso sobre el mismo. Si se conserva la caja de cartón en la que venía cuando se compró, es buena idea guardarlo en el interior de esta ya que esto le aportará una protección extra.
Para evitar que el parasol absorba olores del ambiente, coloca en el interior de la funda o de la caja bolitas absorbentes que se encargarán de recoger la humedad y el olor. Evita que tengan perfume, es mucho mejor que sean neutras. Cuando vayas a usar el parasol, es conveniente que lo abras y lo dejes airear un día entero, quitándole el polvo y dejándolo listo para su uso.