Aunque la isla de Ons tiende a concentrar todas las miradas y halagos, en su extremo meridional se ubica un islote que le pertenece, aunque sea injustamente olvidado por los touroperadores. Onza, de apenas treinta hectáreas, se eleva al sur de este archipiélago, a setecientos metros del mirador de Fedorentos. Menos poblada, grande y famosa que su vecina, este islote reúne todo lo necesario para destacar entre los lugares de interés en Isla de Ons.

Este destino se alza a ocho kilómetros de Portonovo y muestra un perfil alargado, con una altura máxima de setenta metros aprox. en su cima. Su denominación significa «charco» o «agua» en la lengua celta, pero también es conocida como Onceta u Onesa.

Su orografía es mayormente escarpada y pedregosa, salvo en zonas del interior y en los extremos norte y sur, donde incluso alberga playas de aguas turquesas con arrecifes. En concreto, los arenales de Porta do Sol y As Moscas reciben tan escasa afluencia de turistas que sus visitantes se sienten como náufragos. Desafortunadamente, acceder a ellas supone un desafío debido a la ausencia de caminos y su localización entre acantilados.

Onza no es el único islote que se ha visto eclipsado por su isla vecina. Lo mismo sucede con Vionta, en el entorno de Sálvora. Su superficie, de relieve llano, abarca once hectáreas de dunas y otras formaciones arenosas, que son el hogar de roedores, reptiles y aves. A diferencia de Onza, este islote está restringido al público turista.

Por su parte, la isla de Noro o Ñoro se sitúa en la costa oriental de Sálvora, a poco más de un kilómetro de las playas de Zafra y Dos Bois. Comprende cuatro hectáreas muy rocosas y su geografía está más cerca de un peñón común que de un islote, como en realidad es.