En casa de uno de mis amigos ha llegado la hora de que todo cambie porque la situación se empieza a convertir en insostenible. Nadie que haya conocido a lo largo de mi vida es tan dejado como este amigo mío. Ha dejado que su piso haya decaído de una forma completamente radical, parece que le gusta vivir en un cuchitril sucio y muy avejentado. Desde que sus padres se han ido a vivir a otra localidad y le dejaron el piso, él no se ha molestado en hacerle el mínimo mantenimiento de la casa, si hasta tiene una ventana rota y como ya no fabrican esos cristales parece que no la va a arreglar nunca. Ya se dará cuenta de que su casa siempre está sucia porque le entra porquería por esa ventana. Llevo muchos años yendo a su casa y he podido ver en primera persona cómo se ha ido echando a perder el piso. Y gracias a mi insistencia a caído en la cuenta de que yo tenía razón y ha empezado a concienciarse de que de este año no pasa. Hay que darle a la casa por lo menos un par de manos de pintura, con eso ya se le dá un lavado de cara a la casa aunque todavía quedan otras muchas cosas por arreglar. Por lo menos ya ha empezado a arreglar la instalación eléctrica, después de insistirle años de que la instalación de la casa era demasiado peligrosa no solo para él sino que también para el resto de inquilinos del edificio.
Ahora también tengo que insistirle en que cambie las viejas cortinas plegables porque dan bastante pena y le dan a la casa un aspecto un tanto tétrico. Le he aconsejado que se compre unos estores bonitos que le den a la casa un aspecto más moderno, pero lo que al parecer le convence de poner los estores es que son muy sencillos de instalar y no son muy caros.
Bueno, a ver si para antes de que termine este año empezamos a pintar, porque este dice que hay que pintar pero no mueve un dedo para ir a comprarla.