Uno de los especiales de la pasada Navidad hacía una parodia de Cinema Paradiso, una de las películas italianas más recordadas de los últimos tiempos. Y siempre que pienso en esa película recuerdo mi pueblo, supongo que a muchos nos pasará igual. Porque, aunque aquella historia esté ambientada en Italia, las diferencias no son muy grandes con España, ¿verdad?
Uno de los grandes momentos de todo pueblo son las fiestas patronales. Las calles se visten de gala, con banderitas y demás, la plaza del pueblo se llena de puestos y cachivaches y todo el mundo espera el día grande, ese día al que llegan no solo los familiares de los habitantes del pueblo, sino otros viajeros y turistas. Y claro, no hay día grande sin orquesta, baile y fuegos artificiales.
Ya siendo un poco más mayor, recuerdo que un año colaboré en la organización de la fiesta porque uno de mis amigos estaba vinculado al ayuntamiento. A él le tocó colaborar con el departamento de festejos para organizar todos los eventos del día grande, con especial atención al encendido de los fuegos artificiales. Ese año habían decidido cambiar algunas cosas para que la fiesta fuera un poco diferente lo que conllevaba contratar a empresas nuevas para los eventos.
Desde primera línea vi cómo se organizaba todo lo necesario con el día de los fuegos. Tuvieron que contactar con un distribuidor de Mecha pirotécnica para completar todos los elementos necesarios para que la noche de los fuegos fuera un poco más mágica de lo habitual. De hecho, se había corrido la voz por todo el pueblo de aquel año iba ser muy especial porque se había contratado una empresa nueva que había tenido mucho éxito en grandes ciudades.
Lo cierto es que aquel año pude comprobar las dificultades que tiene organizar un evento de estas características para que todo salga bien cumpliendo todas las normativas. Si es así en un pueblo, no quiero ni saber cómo será en una gran ciudad. No solo había que encontrar distribuidor de Mecha pirotécnica, sino cuadrarlo todo para que estuviera a punto a la hora señalada. Pero aquello fue todo un éxito que el pueblo recordó durante años.