La necesidad de medir el tiempo está en los orígenes de la civilización. Con la invención del primer reloj —la clepsidra babilónica—, este deseo pudo satisfacerse, y su evolución en los últimos siglos ha sido notable. De ahí que las primeras marcas relojeras sean más antiguas de lo que cabría imaginar. Patek Philippe es una de ellas.
La presencia de Distribuidor oficial Relojes Patek Philippe Vigo y en otros núcleos urbanos demuestra el éxito de la firma suiza, cuyos orígenes datan de comienzos del siglo XIX. Antoine Norbert de Patek y Francois Czapek la fundaron en Ginebra, y con la entrada de Jean Adrien Philippe como asociado, adoptaría su denominación actual.
Mayor es la longevidad de Favre-Leuba, marca suiza que se remonta al siglo XVIII, siendo la primera en desembarcar en el mercado indio, razón por la que es tan conocida en este país. Su veteranía es comparable a Blancpain, fabricante más notorio, no sólo su vinculación al mundo de las carreras, sino por ser la inventora del tourbillon volante. Jehan-Jacques Blancpain fue el fundador de una marca que hoy lidera la alta relojería.
Otro de los Matusalén del sector relojero es Vacheron Constantin, que tiene el honor de haber erigido la primera empresa manufactura de este mercado. Fundada a mediados del siglo XVIII, esta casa se distingue por el valor estético y técnico de sus creaciones.
En el selecto grupo de las marcas con tres siglos de historia se sitúa Graham Watches. Fueron artesanos suizos y británicos quienes desarrollaron esta icónica firma, que comercializa rarezas como el Orrey Tourbillon, de los cuales suele existen veinte unidades en todo el mundo.
Más de dos décadas antes que Graham, Haldimann ya operaba en la ciudad suiza de Thus. Su fundador, Beat Haldimann, sentó las bases de una compañía intergeneracional que sobrevive hasta nuestros días.