Hay hombres que parece que tienen envidia de las mujeres y sus ingentes cantidades de ropa. Por lo que les gusta comprar todo lo que les gusta siempre que pueden. Uno de mis amigos es así y siempre tiene discusiones con su novia por culpa de los armarios de cada uno. Y eso es cierto, porque en su casa no hay suficiente capacidad de almacenaje para la ropa de los dos. Al final van a tener que convertir una de las habitaciones de su casa en un mega armario vestidor, lo cual me parece una solución completamente razonable. Además, mi amigo acaba de encontrar una tienda online de ropa de hombre en la que se está dejando el sueldo. Una cosa es que te guste la ropa y otra muy diferente obsesionarse con tener más ropa que tu novia, esa competición nunca la podrá ganar.

Personalmente, creo que la ropa no es tan importante como mi amigo cree, pero he de reconocer que no es que me moleste mucho a la hora de comprar ropa y lo poco que me voy comprando, lo compro con expectativas de futuro, osea que todo lo que me compro procuro que me dure el máximo tiempo posible. Pero al parecer hoy en día existen muchos hombres a los cuales les encanta comprarse ropa constantemente, seguramente tengan tanta ropa que no les da tiempo a ponérselo todo todas las veces que les gustaría. Estos hombres supongo que en sus casas no les llega con tener un buen armario, lo más normal es que se hagan una habitación vestidor exclusiva para poder guardar toda la ropa que se compran toda junta. Los vestidores cada vez están más de moda, pero por desgracia no todos los pisos están pensados para tener un vestidor. Hace años, cuando estuve estudiando una formación profesional de construcción, los profesores insistían en colocar vestidores en las casas que dibujábamos, pero han pasado los años y no he visto tantos vestidores como nos dieron a entender que iba a haber en los edificios nuevos, supongo que no les salía rentable a los constructores.

Desde que era un niño siempre me ha gustado disfrazarme, me daba igual de lo que fuese el disfraz con tal de disfrazarme, de este modo gané varios concurso de disfraces en el colegio. Cuando era niño me ayudaba siempre mi madre a disfrazarme, casi parecía que disfrutaba más ella que yo, pero con los años aprendí que la parte más divertida del carnaval es hacerte tú mismo el disfraz. Comprar los disfraces no tiene ninguna clase de mérito y es algo que por desgracia cada vez está más extendido, la gente se está volviendo demasiado cómoda y ya ha dejado de hacerse sus disfraces. Solamente aquellos que de verdad disfrutan esas fiestas son los que se los hacen ellos mismos.

Todos los años nuestro grupo de amigos tenemos el mismo problema cuando llega el carnaval, nunca sabemos de qué nos vamos a disfrazar. Pero este año he pasado un tiempo pensando de qué podríamos disfrazarnos y se me ha ocurrido uno bastante bueno, pero que no os lo puedo decir aquí, más que nada para que nadie me lo pueda copiar. Casi lo único que necesitamos es Comprar Jerséis hombre iguales para poder disfrazarnos en grupo.

Por norma general cada año cada uno termina disfrazándose de lo que se le ocurre y normalmente no suelen tener sentido unos con otros. Solamente nos hemos disfrazado en conjunto un par de veces y nos lo pasamos como nunca. Un año nos disfrazamos de colegialas de un colegio de uniforme con la novia de uno haciendo de la profesora de todos, creo que no me lo pasé tan bien en una fiesta de carnaval como ese año y eso fue porque lo hicimos todos juntos. Cuando te disfrazas solo está bien pero es mucho mejor hacerlo con nuestros amigos.

En definitiva, es mejor volver a lo de antes y dejar de comprar los disfraces, que por norma general suelen ser bastante feos, es mucho mejor que cada uno se haga el disfraz que más le guste con su ingenio y excentricidades. Pero eso sí, siempre que te quieras disfrazar cuenta con tus amigos y de este modo te lo pasarás mucho mejor.