Cuando se vive en una ciudad mediana en la que no hay excesivos problemas de tráfico o de aparcamiento, la mayoría de la gente no se plantea siquiera esta pregunta. Más bien se preguntan ¿por qué no comprar un coche? El motivo es que pueden utilizarlo fácilmente incluso para desplazarse a las afueras de la ciudad para hacer la compra o para ir a trabajar cada día. Tomar la decisión de comprar coches toyota de ocasion o cualquiera de sus marcas favoritas es fácil.
Pero cuando se vive en una gran ciudad las cosas cambian. Cada vez más personas que tienen carnet y pueden permitirse la compra de un vehículo deciden no hacerlo. Y el motivo está en que supone un gasto que no les compensa. Los motivos hay que buscarlos en el modo de vida de las grandes ciudades:
-Cada vez es más complicado llevar el coche a trabajar. Cuando se vive en una gran ciudad llevar el coche a trabajar puede ser toda una odisea ya que no solo hay que soportar grandes atascos, pues todo el mundo sale de casa a horas similares. Sino que buscar aparcamiento en las áreas en las que están la mayoría de las empresas y oficinas es tarea imposible.
Esto supone tener que pagar un aparcamiento en donde se vive, si no se dispone del mismo en propiedad y tener que pagar otro parking en la zona en la que se trabaja. Solo hay que hacer las cuentas para ver que el transporte público sale mucho más a cuenta.
-Ha cambiado el modo en el que hacemos la compra. Si antes lo normal era que todo el mundo acudiera a los centros comerciales para aprovisionarse de comida ahora los hábitos comienzan a cambiar. Es cierto que siguen siendo muchos los que acuden a los establecimientos de manera regular, pero otros muchos deciden hacer la compra por Internet y adquirir los productos frescos diarios en tiendas de barrio.
Esto no solo hace que ahorren mucho tiempo, también se ahorra dinero porque se evitan muchas compras compulsivas y antojos.
-Los viajes de placer no compensan tener coche propio. Para los viajes de placer, como vacaciones o fin de semana, el coche sigue siendo una buena alternativa porque permite parar donde se quiera y da mucha más libertad. Pero alquilar un vehículo para estos días compensa mucho más que adquirirlo.