El sector del aparcamiento continúa siendo próspero pese a los efectos negativos del Covid-19 y la delicada situación económica derivada de la pandemia y la crisis ruso-ucraniana. En 2021, los parkings en España y Portugal ingresaron 1.035 millones de euros, un 22% más que en el ejercicio anterior, según un estudio del Observatorio Sectorial DBK perteneciente a Informa D&B.

 

En concreto, el grueso de la facturación sectorial proviene de la gestión y el alquiler de plazas de aparcamiento en superficie y en estructura. Estas fuentes de ingresos se incrementarán en 2022 y en los años sucesivos, de manera que el futuro del sector del parking es prometedor en la Península.

 

Respecto a las causas de este repunte, la reactivación del comercio y el empleo y el incremento de la movilidad han permitido que el sector se recupere en tan breve espacio de tiempo. Cabe recordar, en este sentido, que el año de la pandemia supuso un varapalo para las empresas y entidades regulatorias del aparcamiento en España, debido a las restricciones en carretera, las políticas de confinamiento y el freno generalizado a la economía nacional.

 

Se estima que el número de plazas de estacionamiento asciende a 1,52 millones en España, un número que quintuplica al de Portugal y duplica al de numerosos países europeos. Por otra parte, la rentabilidad del parking varía en función de la plaza, clasificable en dos tipos: (1) los estacionamientos en superficie, de menor rentabilidad, pese a ser más numerosas, dado que se ubican en las calles y avenidas de las principales ciudades y están tarifadas mediante parquímetros, por ejemplo; y (2) los estacionamientos en estructura, más rentables que los anteriores y que están representados por parkings subterráneos y en planta.

 

No obstante, los desafíos sectoriales podrían comprometer los resultados hasta ahora cosechados por el mercado del aparcamiento en España. El auge del parking disuasorio y el encarecimiento del combustible serán grandes obstáculos para su desarrollo futuro.