Su durante el verano amplías tu restaurante poniendo mesas en la terraza, ¿por qué no hacer lo mismo durante todo el año? De este modo podrías tener más metros cuadrados a tu disposición y a la de tus clientes y podrás atender a muchas más personas a un tiempo. Esto puede incrementar tus ganancias y además repercute positivamente en tu personal, ya que si la terraza se presenta bien durante el invierno y se climatiza adecuadamente, puede funcionar a pleno rendimiento. Esto acabaría con la estacionalidad de algunos puestos de trabajo, ya que parte del personal extra que se contrata para el verano podría trabajar durante todo el año para atender la terraza.

Tener un personal fijo es muy positivo para el negocio, ya que por un lado estamos hablando de trabajadores que conocen el establecimiento y que se mueven con soltura en el mismo. Además, estarán contentos porque saben que no se trata de un trabajo que dura unos meses y que luego se acaba, sino que si responden pueden tener un puesto fijo para todo el año.

Los trabajadores estarán mucho más motivados y el empresario puede estar más tranquilo ya que contará con un personal de total confianza, con el que establecerá una relación a largo plazo que le permitirá no tener que estar siempre vigilando y controlando que todo se realice según lo previsto.

Pero a veces no se trata solo de poder atender a más personas, sino de no perder a un segmento de los consumidores que solo acuden a aquellos restaurantes que disponen de techados para terrazas y que por tanto facilitan el poder fumar durante la comida. Y es que con la ley que regula el consumo de tabaco en la hostelería, el único modo de echarse un cigarro en la mesa es haciéndolo en una terraza que no esté totalmente cerrada. Por tanto, no se trata solo de tener más clientes, sino de no perder a los que se pueden ganar durante el verano y que se irán a otro lugar si llegado el mal tiempo se les impide fumar.

En beneficio de los clientes, de los empleados y en definitiva del negocio, vale la pena valorar la idea de cerrar la terraza de manera parcial y buscar la forma de decorarla y aclimatarla para que durante todo el año pueda ser utilizada y rente beneficios.